LEAP OF FAITH: EL EXORCISTA según William Friedkin

Por Eric Ortiz García (@EricOrtizG)

El legado de El exorcista (The Exorcist, 1973), dirigida por William Friedkin, es verdaderamente inmenso. Por ejemplo, la saga de terror más popular de nuestros días, iniciada por El conjuro (The Conjuring, 2013), le debe todo. Sin embargo, el impacto de la película va más allá de la pantalla. 

Cuando entrevisté al escritor ocultista Mitch Horowitz, con motivo del estreno en Blu-ray de la serie documental Cursed Films (2019), comentó que “la mayor parte de la gente en Estados Unidos y en Latinoamérica perciben un exorcismo o una posesión demoníaca con base en lo que experimentaron gracias a esa película. Aún si no la han visto, las ideas de la película han sido tan influyentes que quienes hablan de exorcismos probablemente están formando su punto de vista a partir del filme. Si El exorcista nunca se hubiera hecho, es probable que el término sólo sería conocido y usado por unos cuantos. Si viajas en el tiempo a los años sesenta y buscas el término exorcista, la mayoría de la gente no sabría de qué estás hablando. Y, sin embargo, hoy todos lo saben y la gente siente una necesidad por los exorcismos, a tal grado que la Iglesia católica está dando licencias para ejecutarlos correctamente, en cantidades sin precedentes”.

A estas alturas, 47 años después de su estreno en cines y a 20 del lanzamiento del corte extendido, no hay mucho más que decir de El exorcista. Así que Alexandre O. Philippe, director del documental Leap of Faith: William Friedkin on The Exorcist (2019), decidió enfocarse en filmar una serie de entrevistas uno a uno con el también responsable de Contacto en Francia (The French Connection, 1971) y El salario del miedo (Sorcerer, 1977). 

Philippe, en entrevista para Cinema Inferno, contó que comenzó a interesarse mucho “en el proceso de Friedkin como cineasta” y que “quería hacer un filme sobre El exorcista por medio de la música, el arte y las influencias de Friedkin. También de su aproximación a la vida, de su filosofía como hombre y cineasta. Para mí el documental es esencialmente El exorcista según William Friedkin. De hecho, él me ofreció hablar con Linda Blair, Max von Sydow, Ellen Burstyn, etc. Le dije que sería un honor pero que no era ese tipo de documental, que se trataba de él. Me da gusto que resistí la tentación. Quería usar el modelo de Hitchcock/Truffaut, pero en lugar de explorar su filmografía cronológicamente, decidí enfocar las entrevistas específicamente en El exorcista para diseccionarla secuencia por secuencia, escena por escena, toma por toma, técnica por técnica. Un clavado profundo a su proceso como cineasta”. 

Escuchar a Friedkin por 100 minutos es una experiencia enriquecedora. Estamos ante un autor que, como varios de sus contemporáneos durante la era del Nuevo Hollywood, construyó sus producciones minuciosamente, capa por capa. Su visión nunca estuvo comprometida a pesar de que El exorcista emergió del sistema de estudios. No sólo desafió a los ejecutivos de Warner Bros. (insistió en castear al desconocido Jason Miller en el vital rol del padre Carras, por ejemplo), también al propio guionista y escritor del libro original, su buen amigo William Peter Blatty. Friedkin fue quien insistió, entre otras cosas, en añadir al guión el prólogo del libro que se desarrolla en Iraq, estableciendo así el tono del filme. Buscando el score adecuado, que no opacara el detallado y experimental diseño sonoro, Friedkin rechazó las propuestas de grandes como Bernard Herrmann y su amigo Lalo Schifrin (con quien nunca volvió a hablar). 

Está claro que Friedkin es un cineasta visionario y atrevido, que toma referencias precisas: Orson Welles, Carl Theodor Dreyer, Alain Resnais, Alfred Hitchcock, técnicas del cine documental, pintores como René Magritte, Rembrandt y Caravaggio, la fotografía de Henri Cartier-Bresson y todos los compositores de la música, están presentes de alguna manera en El exorcista. Friedkin, asimismo, se refiere a muchas de sus decisiones como la “seguridad del sonámbulo” (término usado por Fritz Lang, a quien Friedkin entrevistó notoriamente en 1975): cuando crees firmemente que cada decisión que tomas es correcta y no cuestionas tu instinto. Friedkin tiene fascinación por los “misterios de la fe y del destino”, cree que muchos de los elementos hoy venerados de El exorcista fueron “regalos de Dios”. 

Friedkin es, para Philippe, “un erudito, puedes hablar con él sobre arte, literatura, historia, música. Sabe mucho de una gran variedad de temas, es impresionante. Pero también reconoce que el conocimiento que llevas a la creación de tu propio arte, no es necesariamente algo en lo que debas pensar conscientemente. Tienes que confiar que lo que ingieres, cualquier influencia, idea o imagen, tendrá efecto en lo que le das al mundo, si simplemente lo dejas fluir. Ese es su proceso. Cuando menciona que no piensa mucho, que confía en su instinto o que no piensa en el significado de ciertas imágenes, está diciendo la verdad. Tampoco quiere decir que sólo tira cosas a la pantalla deseando que tengan cohesión. Funciona porque tiene resonancia con él, y tiene esa resonancia por el conocimiento que tiene. Friedkin no emerge del vacío, es un estudiante del oficio, del arte, de la música. Cuando todas esas influencias llegan a su arte, no lo cuestiona. Es una manera de trabajar notable”.

Basta mirar la entrevista con Friedkin conducida por Nicolas Winding Refn, difundida profusamente en redes sociales, para notar su brutal honestidad y fuerte carácter. Al indagar en las legendarias historias del making-of de El exorcista, siempre llama la atención los métodos singulares que usó (disparar un arma de fuego o golpear a un actor para capturar reacciones genuinas) y que actualmente serían condenados. 

Al cuestionar a Philippe si tuvo algún problema con Friedkin, el documentalista reveló: “fue un proceso muy orgánico, no pudo ser más fácil. Surgió de un encuentro con Friedkin en el Festival de Sitges, me invitó a su mesa, luego a almorzar en Los Ángeles. Sé que es raro, he escuchado las historias, he visto las entrevistas. Mucha gente me ha preguntado si fue difícil o aterrador trabajar con él, pero es el tipo más dulce, ha sido amable, abierto y divertido”.

Además de considerar la experiencia de filmar Leap of Faith: William Friedkin on The Exorcist como una “clase magistral privada, mejor que la escuela de cine”, Philippe destacó la calidad humana de Friedkin:

“Básicamente se ha convertido en un mentor. Obviamente lo admiro como cineasta, desde siempre ha sido uno de mis héroes, pero lo mejor son las lecciones de vida que me ha dado como resultado de las conversaciones. Cuando habla de la fe y el destino, de las notas de gracia, son ideas que son parte tanto de su proceso como de su personalidad, de cómo ve la vida. Las notas de gracia, es la idea de poner atención a las cosas pequeñas que nos rodean. Los momentos más inesperados y hermosos pueden surgir de ahí. Siempre le había prestado atención a los detalles, cuando Friedkin lo dijo me hizo sentido inmediatamente. Desde las entrevistas le he puesto aún más atención a las notas de gracia, que están en todos lados, cualquier día. Friedkin dice que la vida es un regalo y si no te tomas un momento para apreciar esto, entonces ¿qué estás haciendo?”

Leap of Faith: William Friedkin on The Exorcist está disponible en Shudder.

Nightstream 2020: Los filmes y eventos más anticipados

Son tiempos complicados. La pandemia de la COVID-19 ha afectado profundamente a todo tipo de industrias. La del cine se ha quedado prácticamente sin estrenos de gran magnitud y el modelo de exhibición en salas, naturalmente, ha entrado en la que es probablemente su peor crisis. 

Los festivales cinematográficos, eventos que usualmente van de la mano con el turismo en su respectiva ciudad sede, han tenido que reinventarse. Algunos, como Cannes, no se llevaron a cabo. Otros, como el Black Canvas FCC o el Fantastic Fest, apostaron por una modalidad híbrida: funciones en salas y otras en streaming. 

Nightstream, por su parte, es una propuesta única, se trata de un festival virtual que ha sido organizado en conjunto por cinco festivales de cine de género: Boston Underground Film Festival, Brooklyn Horror Film Festival, North Bend Film Festival , Overlook Film Festival y Popcorn Frights Film Festival. El trabajo en equipo ha resultado en uno de los programas más atractivos de este inusual año.  

Cinema Inferno es uno de los medios oficialmente acreditados para cubrir Nightstream, del 8 al 11 de octubre. Si bien no todo el programa estará disponible para los medios extranjeros, a continuación les dejamos los filmes y eventos más atractivos de este encomiable esfuerzo colectivo.

Películas

Deadline 

Por más que los festivales sean atractivos por sus estrenos, siempre debemos prestarle atención a sus rescates de cine de antaño. 

Deadline (1980) es un exponente de la Canuxploitation (cine de explotación canadiense), sobre un escritor de terror en decadencia. Nightstream estrenará mundialmente su versión restaurada, presentada por Vinegar Syndrome y el American Genre Film Archive (AGFA). 

Frank & Zed

¡Una película de terror protagonizada por marionetas! No se necesita saber mucho más de Frank & Zed (2020) para que sea el estreno mundial que más nos emociona del Nightstream. Dirigida por Jesse Blanchard, esta labor titánica sigue a dos monstruos que son atacados en su castillo por una muchedumbre. 

Leap of Faith: William Friedkin on The Exorcist

Es el nuevo trabajo de Alexandre O. Philippe, quien ya se ha convertido en algo así como el documentalista oficial del cine de género. En años recientes ha explorado Psicosis (Psycho, 1960), en 78/52 (2017), y Alien, el octavo pasajero (Alien, 1979), en Memory: The Origins of Alien (2019). Toca el turno de abordar la controversial e influyente El exorcista (The Exorcist, 1973). 

Mandibules

Quentin Dupieux es uno de nuestros directores contemporáneos favoritos, un verdadero genio de la comedia y de lo absurdo (aquí pueden leer las reseñas de Keep an Eye Out y Deerskin). Su nuevo largometraje, Mandibules (2020), tuvo una gran recepción en el Festival de Venecia, se ha dicho que es su filme más accesible. La premisa no podría ser más extraña y atractiva: dos amigos se topan con una mosca gigante y la deciden entrenar para ganar dinero. Suena a que estamos ante una de las grandes comedias, con toque fantástico, del año. 

The Doorman

Acabamos de ver la gran película de acción Crazy Samurai Musashi (2020) en la edición virtual del Fantasia International Film Festival. Su protagonista, Tak Sakaguchi, se dio a conocer gracias a Versus (2000), dirigida por Ryûhei Kitamura, quien precisamente es el hombre detrás de The Doorman (2020). La actriz Ruby Rose (quien aparece en John Wick 2: Un nuevo día para matar) protagoniza este thriller de acción en el que una portera de un rascacielos neoyorquino tiene que lidiar con un grupo de ladrones de arte (quienes son liderados por el personaje de un viejo conocido: Jean Reno).

The Queen of Black Magic 

Joko Anwar, uno de los cineastas más consolidados de Indonesia (recientemente filmó la película de superhéroes Gundala), escribió el guión de The Queen of Black Magic (Ratu Ilmu Hitam, 2019). Dirigida por Kimo Stamboel (responsable del filme de acción Headshot, con Iko Uwais de La redada), The Queen of Black Magic promete terror y gore, a partir de una historia sobre una familia que visita el orfanato donde creció el padre. 

The Obituary of Tunde Johnson

Ya lo mencionábamos en el texto de Vampiros vs. el Bronx (Vampires vs. the Bronx, 2020): el cine de género es adecuado para abordar temas de relevancia social. The Obituary of Tunde Johnson (2019) es otro filme con base en un time loop (bucle temporal), su peculiaridad es que es un comentario sobre la brutalidad policial en contra de los afroamericanos (pocos temas más pertinentes hoy en día). El protagonista es un joven negro que vivirá una y otra vez el día en el que es detenido y asesinado por la policía. 

Eventos

Virtual Fireside With Nia DaCosta 

La joven cineasta Nia DaCosta charlará sobre su carrera y, por supuesto, la esperada nueva entrega de Candyman (2021), cuyo estreno fue pospuesto por la pandemia hasta 2021.

The Morbido Crypt’s Guide to Mexican Fantasy and Horror Cinema

Nuestro amigo Abraham Castillo Flores, programador de Mórbido Fest, presentará un panel que le dará el valor que merece al cine de terror y fantástico mexicano, usualmente menospreciado por nuestras propias instituciones. 

25th Anniversary Celebration of Tales from the Hood with Rusty Cundieff 

En el panorama actual de creciente tensión racial en Estados Unidos, la antología de terror Tales from the Hood (1995) parece igual o más relevante que en la época post-Rodney King. Nightstream ofrecerá una charla, por motivo de los 25 años del filme, con su director Rusty Cundieff.

78/52: Alexandre O. Philippe y su exploración del legado de PSICOSIS

Por Eric Ortiz García (@EricOrtizG)

Alfred Hitchcock es uno de los cineastas más influyentes de todos los tiempos y, ciertamente, Psicosis (Psycho, 1960) es uno de sus filmes esenciales, el cual cambió la historia del cine, esto en gran medida gracias a la icónica secuencia que ocurre en la regadera, donde la “mamá” de Norman Bates (Anthony Perkins) apuñala sin piedad y en repetidas ocasiones a la bella Marion Crane (Janet Leigh). 

78/52 (2017), de Alexandre O. Philippe, es un documental dedicado a esta escena del asesinato. Varias personalidades –desde directores famosos como Guillermo del Toro, Peter Bogdanovich y Eli Roth, actores como Elijah Wood y Jamie Lee Curtis, cineastas emergentes como Justin Benson/Aaron Moorhead y Karyn Kusama, editores y sonidistas, hasta la doble de Leigh en Psicosis–, ofrecen un profundo análisis del significado de la secuencia, su contexto, realización (del score de Bernard Hermann, el inusual ritmo de edición, a los efectos de sonido), su relación con la obra de Hitchcock y su gran influencia en la cultura popular: Mario Bava, Dario Argento y todo el subgénero del slasher le deben mucho al también director de Vertigo (1958) y Los pájaros (The Birds, 1963).

Para celebrar los 60 años de Psicosis (cuya premiere se llevó a cabo el 16 de junio de 1960 en Nueva York), rescato la que entrevista que le hice a Philippe sobre 78/52 durante el festival Mórbido de 2017.

Cinema Inferno: Tomando en cuenta uno de tus documentales previos, The People vs. George Lucas (2010), ¿por qué te atrae explorar lo que hay alrededor de un fenómeno tan influyente como La guerra de las galaxias (Star Wars, 1977) o en este caso Psicosis

Alexandre O. Philippe: Bueno, alguien lo tiene que hacer [risas]. En verdad estoy interesado en esos momentos del cine que nos cambiaron, porque creo que realmente dicen algo sobre nosotros, sobre quienes somos. No creo que le pongamos la suficiente atención a estas cosas. Continúo haciendo filmes sobre esto, así que claramente es mi pasión y no la cuestiono.

78/52 es una gran lección de cine, que incluso se debería mostrar en las escuelas, pero al mismo tiempo es para cualquier persona que simplemente gusta de las películas. ¿Cuál fue el reto para balancear ambos aspectos?

Regresando a The People vs. George Lucas, siempre hago mis filmes con los dos tipos de público en mente, tanto los fans hardcore como las personas que no saben nada, pero que sienten curiosidad. 

El primer corte de mis películas siempre es muy largo, con mucho material geek, porque yo soy un fan; pero después, al hablar con mi editor, nos enfocamos en lo que funcionará con una audiencia normal y en lo que sería demasiado nerd. Ahí tenemos que trabajar y cortar cosas que realmente nos gustan pero que simplemente no funcionarán en el contexto del filme.

Es increíble atestiguar las diversas impresiones de los entrevistados. Al escuchar todas las interpretaciones, no sólo de la escena sino también de cómo se relaciona con la cultura, ¿qué fue lo que más te impresionó?

Después de tres años siento que aún hay más para conocer y descubrir [Philippe tiene en mente realizar otro documental sobre la misma escena de la regadera]. Es un momento extraordinario en la historia de las películas; estos minutos cambiaron todo, y para mí son una fuente de descubrimiento sin fin.

Una cuestión que disfruté bastante fue explorar el sonido, tratar de descifrar porqué usó el melón casaba en vez de cualquier otro tipo de melón. Fue muy interesante y divertido.

¿Cómo fue el proceso para elegir a los entrevistados? 

Fue algo orgánico, algunos los conocía y otros eran más obvios por su conexión con Hitchcock. En el cine documental nunca sabes quién te dará la mejor entrevista y quién no. Los “expertos” no siempre serán los mejores. 

Yo quería crear un balance entre cineastas establecidos y otros más jóvenes, esto para mostrar que la escena sigue siendo contemporánea. Obviamente era importante tener a mujeres y editores, así que entrevistamos a muchas personas.

¿Cómo surgió la idea de mostrar a los entrevistados mientras ven la escena? Supongo viene del aspecto voyerista en la obra de Hitchcock.

Por supuesto. Eso surgió de manera inmediata. Pero fue muy complicado porque quería crear este universo en el que esencialmente estuvieran atrapados dentro del Bates Motel, viendo Psicosis, y así poder verlos mientras hacen esto. Tuvimos que filmar todas las entrevistas con pantalla verde, construimos un set para el interior y luego filmamos todos los fondos. Fue un proceso muy elaborado.

El documental también es sobre el legado de Hitchcock. En una escena el escritor Bret Easton Ellis comenta que los filmes de ahora ya no son tan influyentes como lo fue Psicosis. ¿Qué le puedes decir a una audiencia joven sobre la importancia de Hitchcock?

Si tengo algo que decirle a las generaciones jóvenes de cineastas, que ahora cuentan con extraordinaria tecnología a su alcance, es lo siguiente: no muevan la cámara porque es cool, muevan la cámara para contar la historia, muevan la cámara con una intención, entiendan lo que están haciendo, el significado de cada toma y de cada momento en pantalla, traten de entender la emoción que están tratando de expresar y lo que debes hacer para maximizar el impacto de esos momentos emocionales. Hitchcock fue el maestro definitivo en ese nivel.

Cualquiera que realmente quiera hacer cine, debería ver y estudiar las películas de Hitchcock. Estudiar a Hitchcock es una manera para convertirse en un mejor cineasta. Entre más estudias a Hitchcock, más te das cuenta de lo extraordinario que era. No estamos ni siquiera cerca de comprender la profundidad de su genio. Muchas de las innovaciones que tenemos hoy, en términos de suspenso, narrativa y gran parte de lo que damos por sentado, comenzaron gracias a Hitchcock.

¿Cuáles son tus películas favoritas de Hitchcock?

Vertigo es mi película favorita de todos los tiempos, de Hitchcock o de cualquier otro. Además de Psicosis, también Pacto siniestro (Strangers on a Train, 1951), La sombra de una duda (Shadow of a Doubt, 1943), Los pájaros y La soga (Rope, 1948). También me encantan muchos de sus filmes silentes.

Versiones diferentes de esta entrevista fueron publicadas originalmente en Mórbido y Sector Cine (en noviembre de 2017).

Fantastic Fest 2019: Alexandre O. Philippe y su documental MEMORY: THE ORIGINS OF ALIEN

Por Eric Ortiz García (@EricOrtizG)

Alexandre O. Philippe es el documentalista que se ha encargado de explorar momentos de vital importancia en la historia del cine y la cultura popular. Tras ahondar en la icónica escena del asesinato en la regadera de Psicosis (Psycho, 1960), en su valioso documental 78/52 (2017), Philippe regresó a Fantastic Fest para presentar Memory: The Origins of Alien (2019).

Concebido como un documental similar a 78/52, con Philippe deseando hablar de la obra maestra de la ciencia ficción de terror Alien, el octavo pasajero (Alien, 1979) a partir de la famosa escena cuando la criatura alienígena brota del pecho del personaje de John Hurt (conocida como la secuencia del chestburster), Memory: The Origins of Alien termina siendo algo diferente, con su foco puesto en diversas cuestiones.

Además de abarcar la parte del chestbursterMemory: The Origins of Alien actúa por momentos como documental sobre Dan O’Bannon (guionista de Alien, el octavo pasajero) y H.R. Giger (el artista clave para los diseños alienígenas), dándole un peso importante a sus influencias. Philippe también nos ofrece un vistazo al making-of de Alien, el octavo pasajero y al momento cuando el director Ridley Scott se unió al proyecto. Por último, no quedan fuera las variadas interpretaciones del influyente filme estrenado en 1979. 

Tras su presentación en Fantastic Fest 2019, tuve la oportunidad de platicar con Philippe acerca de todos estos temas. 

Cinema Inferno: Conozco tu trabajo, particularmente el documental The People vs. George Lucas (2010) y 78/52. En esta ocasión, Memory: The Origins of Alien se siente más amplio porque estás abarcando más temas. Sé que todo empezó con el deseo de hacer un documental exclusivamente sobre la escena del chestburster, pero ¿cómo fue evolucionando la idea?

Alexandre O. Philippe: Parte de lo que sucedió fue que me di cuenta rápidamente que no puedes examinar el chestburster de la misma manera que la escena de la regadera en Psicosis, porque creo que las audiencias reaccionaron ante Alien, el octavo pasajero de diversas formas. La razón por la que Alien, el octavo pasajero resonó con el público de manera tan profunda fue porque usa ideas e imágenes que se remontan a nuestro pasado lejano. 

Alien, el octavo pasajero es un filme mitológico, que le habla directamente a la mitología y a ideas mitológicas. Entonces cuando me estaba enfocando en una vertiente en particular, me di cuenta que la escena del chestburster tenía que ser el punto culminante del filme, todo nos conduce hacia el chestburster, pero para apreciar ese momento por lo que es, tenía que profundizar en los orígenes del filme: por supuesto empezando con Dan O’Bannon, pero también los orígenes antiguos del filme yendo hasta las mitologías griegas y egipcias. 

Ahora que mencionas a Dan O’Bannon, es grandiosa esa sección del documental pero particularmente me interesó cuando se menciona los desacuerdos que tuvo con John Carpenter en Dark Star (1974), porque O’Bannon quería tener crédito como director…

Sí, ellos tuvieron una discusión, lamentablemente. Dark Star es un filme maravilloso, es interesante y me encanta que Diane [O’Bannon] la describe como “la versión cómica de Alien, el octavo pasajero”. La historia es muy similar, ¿sabes? 

Uno de se debe preguntar: ¿qué hubiese pasado si Dan O’Bannon y John Carpenter hubiesen trabajado juntos en más filmes? Creo que hubiese sido una colaboración muy interesante. 

Tuve la oportunidad de leer un guión de antaño de Dan, titulado They Bite, el cual es mencionado en el documental; They Bite es una versión inicial de Alien, el octavo pasajero, incluso antes de Memory que es el guión con la historia. Es una lectura extraordinaria porque hay ciertas escenas en ese guión [They Bite] que te hacen pensar que John Carpenter lo tuvo que haber leído, porque esas escenas aparecen en La cosa del otro mundo (The Thing, 1982).

La forma en cómo Dan O’Bannon conectó con H.R. Giger en un nivel lovecraftiano… él también conectó con John Carpenter en un nivel lovecraftiano. Para mí, tanto Alien, el octavo pasajero como La cosa del otro mundo son las películas lovecraftianas definitivas.

Una parte importante del documental es identificar las influencias de O’Bannon y Giger. Para ti, ¿cuál fue el descubrimiento más fascinante en esa búsqueda que llega hasta la mitología griega y egipcia?

Personalmente, como un fan del cine, poder indagar en los archivos de Dan, que Diane puso a nuestra disposición. Fue simplemente increíble. Descubrir esas diferentes versiones del guión, todas las notas sobre la historia, todos los finales alternativos, pero también esos hermosos storyboards iniciales de Ron Cobb en los que puedes ver que la nave Derelict fue concebida originalmente como una pirámide; de hecho hay unos dibujos de Dan O’Bannon donde podemos ver que es una especie de pirámide, de templo por así decirlo. 

Poder ver esto, de primera mano, definitivamente se me puso la piel de gallina, era un poco difícil concentrarse [risas], cuando la historia antigua de este filme ha significado tanto para ti desde que eras joven. 

Recuerdo el documental Dunas de Jodorowsky (Jodorowsky’s Dune, 2013).

Sí, es grandioso. 

Naturalmente ese documental se enfoca en O’Bannon y Giger, pero el tuyo le da mucho crédito a lo que el director Ridley Scott le aportó a Alien, el octavo pasajero

Mira, hay muchas personas que podemos celebrar cuando pensamos en Alien, el octavo pasajero, de los actores a Walter Hill y David Giler [productores], todas las diferentes personas que, a su manera, contribuyeron al filme. 

Pero el foco muy específico y la tesis de Memory: The Origins of Alien es que ocurrió una rara y extraordinaria simbiosis entre Dan O’Bannon, H.R. Giger y Ridley Scott, la cual nos dio el filme que conocemos. 

Ellos tuvieron que conectar en ese nivel para que Alien, el octavo pasajero pudiese ser Alien, el octavo pasajero, porque no importa si O’Bannon y Giger hicieron conexión de manera muy profunda, O’Bannon aún así tenía que convencer a Ridley Scott para que contrataran a Giger. Pero lo curioso es que no lo tuvo que convencer, porque en el momento en que le enseñó Necronomicon, en específico Necronom IV, Scott inmediatamente dijo, como vemos en un clip del documental, “¡eso es!”. Él se mantuvo firme, Fox no quería a Giger, no lo entendían, pero Scott entendió la importancia de mantener a ese artista. Entonces en ese nivel, O’Bannon y Giger necesitaban a Scott para ejecutar su visión, de otro modo hoy no estaríamos aquí hablando del filme.

Otro aspecto clave de tu documental es el análisis de Alien, el octavo pasajero, por ejemplo esos puntos de vista feministas. En ese sentido, ¿cuál fue el mayor hallazgo de estas opiniones que quizá nunca se te habían ocurrido al ver la película?

Gracias a explorar la mitología de Alien, el octavo pasajero, a mirar estas conexiones poéticas, me gusta llamarlas conexiones poéticas porque sí lo son; no estoy diciendo que las Erinias de la mitología griega son reales, pero los mitos son reales y viven en nuestras mentes, entonces hay un cierto nivel de realidad en los mitos y en las historias porque viven dentro de nosotros. 

Pienso que hay una representación muy interesante, que sólo puedo expresar como lo que llamo “una culpa patriarcal inconsciente”, que aparece en forma del chestburster, que hizo erupción en las pantallas de cine en 1979: imágenes que necesitábamos ver en ese momento, no que queríamos ver. 

Es tan actual que aquí estamos, 40 años después, y finalmente estamos teniendo una conversación cultural sobre la manera en la que las mujeres son tratadas en nuestra sociedad, en los trabajos, en Hollywood… y sólo puedes mirar al pasado, a Alien, el octavo pasajero y decir “¿sabes?, que película tan contemporánea es el día de hoy”. Eso es lo que la hace extraordinaria: qué tanto fue de su propio tiempo y también qué tanto se adelantó a su tiempo. Es un absoluto tesoro de película que debemos apreciar por siempre.