Entrevista: Neill Blomkamp sobre DEMONIC, una mezcla de ciencia ficción y terror sobrenatural

Por Eric Ortiz García (@EricOrtizG)

El primer contacto extraterrestre en Sector 9 (District 9, 2009), la potente ópera prima del sudafricano Neill Blomkamp, resulta ser diferente a lo que podríamos anticipar. Los alienígenas varados en una nave sobre el horizonte de Johannesburgo, Sudáfrica, están malnutridos, sucios y sin dirección alguna. Eventualmente su refugio temporal se convierte en un peligroso barrio, convirtiendo su presencia en una absoluta molestia para los residentes humanos de dicha ciudad. Resuenan en sus imágenes los ecos del apartheid. 

Aunque le moleste a sus críticos, Blomkamp es desde entonces un referente innegable de la ciencia ficción, conocido por construir mundos enteros que dicen mucho sobre nuestra actualidad. Su obra abarca el cine de acción con violencia explícita, el falso documental e, incluso, el terror corporal. La ciencia ficción de sus primeros tres largometrajes –Sector 9, Elysium (2013) y Chappie (2015)– se desarrolla en un entorno hostil, parte de Elysium, por ejemplo, se filmó en el Bordo de Xochiaca. Extraterrestres, robots, avanzada tecnología e inteligencia artificial habitan el imaginario de Blomkamp, donde son usados para tocar temas pertinentes como la desigualdad social, la xenofobia, el crimen urbano, la sobrepoblación, la inmigración ilegal, la contaminación ambiental y la avara corrupción del poder político/corporativo.

En los años que han pasado desde Elysium –un filme adelantado a su tiempo: imaginen la resonancia si hubiera sido estrenado con Donald Trump en el poder– y la divertida y emotiva Chappie, Blomkamp estuvo concentrado en su propio estudio: Oats Studios. Además, estrenó una serie de cortometrajes en internet –entre ellos Rakka (2017), Firebase (2017) y Zygote (2017)– con la posibilidad de convertirlos en proyectos de mayor escala. Rakka, por ejemplo, es una prueba de concepto dividida en tres partes sobre una brutal invasión alienígena y la subsecuente resistencia humana en ese mundo post-apocalíptico.

El cuarto largometraje de Blomkamp, Demonic (2021), fue anunciado sorpresivamente en diciembre de 2020, luego de una filmación sin reflectores en plena pandemia de la COVID-19. La película gira en torno a Carly (Carly Pope), una mujer atormentada por su pasado: en 1998, su madre (Nathalie Boltt) fue encarcelada por asesinar a más de 20 personas. Cuando inicia el filme Carly es contactada por un viejo amigo, Martin (Chris William Martin), quien le informa que su madre es una de las pacientes de la empresa de tecnología médica Therapol. 

Es ahí donde Blomkamp vuelve a la ciencia ficción: Carly acepta conectar su mente a la de su madre semicomatosa con la intención de ayudarla. Blomkamp nos muestra una simulación deliberadamente imperfecta, por medio de la volumetric capture: “una nueva tecnología de video tridimensional que convierte a los actores en objetos geométricos”. 

Demonic marca también su incursión en el terror sobrenatural, donde abundan las posesiones demoníacas y exorcismos. Carly sufre pesadillas recurrentes que se conectan con la realidad. La película desarrolla toda una mitología sobre un demonio y un sitio maldito que podrían alterar por completo la percepción de Carly sobre el sanguinario despliegue de violencia de su madre. 

Lo sobrenatural se cruza con el sci-fi en Demonic. Un espacio virtual construido mediante recuerdos convive con un onirismo horrífico; lo moderno (tecnología y armamento) con lo antiguo (iconografía religiosa y una vieja lanza sagrada). Demonic es una combinación de géneros que, tras esos cortos de Oats Studios, se siente como una continuación de la faceta más experimental y juguetona de Blomkamp. 

De todo esto charlamos con el director previo al estreno de Demonic en cines de Estados Unidos y VOD a partir del 20 de agosto.

Cinema Inferno (CI): Usualmente eres visto como un director de ciencia ficción pero hay horror en tu trabajo previo: terror corporal y, en algunos de tus cortos, una suerte de terror cósmico. Demonic es terror sobrenatural en su corte más clásico, aún así resulta una mezcla única de elementos. ¿Cómo fue tu aproximación?

Neill Blomkamp (NB): Me interesa mucho el terror cósmico. Definitivamente me interesa el terror corporal y está presente, sin duda, en Sector 9 y Elysium. Si bien me interesa el terror, tienes razón al decir que en Demonic juego por primera vez con elementos más tradicionales del género, como una posesión demoníaca. 

Irónicamente, el material de los Oats Studios es lo que me había llevado más cerca a hacer terror puro. Zygote, Firebase y Rakka están al borde del terror, son ciencia ficción de terror. 

Con Demonic quería ver si podía realizar mi propia película de terror autofinanciada, en la vena de Actividad paranormal (Paranormal Activity, 2007). Quería tener estos elementos clásicos del terror, una posesión demoníaca y un exorcismo, como piedra angular de la historia. 

CI: También conecto las secuencias de la simulación con tus cortos porque siento que estás experimentando y jugando más con el lado visual de tu trabajo. 

NB: Sí, creo que con un presupuesto y un estudio más grande hubieran existido muchas preocupaciones en torno a la imaginería de la volumetric capture. Simplemente es algo muy loco, el nivel de fallos técnicos y los problemas reales que conlleva. Puedes experimentar más con un presupuesto menor, me parece sensacional que haya ocurrido así porque siempre había querido usar la volumetric capture y no había tenido un canal para hacerlo. Pensé que el canal iba a ser Oats Studios, entonces empecé a hablar con compañías dedicadas a la volumetric capture sobre los elementos involucrados y lo que conlleva. Tenía que encontrar la manera, narrativamente, de incorporar esto a una estructura de largometraje, deseando que la audiencia acepte la naturaleza glitchy (con fallos técnicos). Es experimental y creo que Demonic fue el medio adecuado para hacerlo. 

CI: Cuentas con una gran colección de criaturas. Ahora añades un demonio que parece pájaro, ¿cómo lo concebiste?

NB: Fue raro, tomé inspiración durante la pandemia porque estaba mirando imágenes de las máscaras de la época de la peste en la Edad Media, ese pico largo que tienen. El pico me llevó a la imaginería del cuervo, las plumas y el pelaje negro. Simplemente lo escribí y luego le di mi escrito a Eve Ventrue, una artista conceptual con la que me encanta trabajar. Ella me regresó una imagen que es básicamente el diseño final que está en la película. Cuando la vi inmediatamente pensé “amo a esta criatura”. Construimos el traje de dos metros de la criatura, con un pico animatrónico. Pensé que era posible que a la audiencia no le guste el pico y el look en general, pero la verdad no me importó, simplemente quería ver a esta criatura. 

CI: Creo que no había visto antes en el terror sobrenatural a exorcistas con alta tecnología. Lo disfruté bastante. 

NB: Es uno de mis elementos favoritos. Cuando empezó la pandemia quise hacer un filme de bajo presupuesto, saqué un montón de ideas que tenía archivadas en mi cabeza y las junté en la película. Una idea que siempre había tenido: ¿qué pasaría si los asesinos masivos en la historia que son líderes políticos, como Stalin, hubieran estado poseídos por un demonio? Si la posesión hubiera provocado lo que sucedió en la historia, el Vaticano necesitaría una unidad masiva y bien financiada para poder lidiar con alguien a esa escala, para poder exorcizar a alguien así. Si se hacen otras películas en el mundo de Demonic, podrías aumentar la escala, podría ser una cuestión casi geopolítica, podrías llevar una posesión demoníaca al terreno de la política. Para esta película, que es más pequeña e íntima, se acomodó con la idea de adquirir compañías tecnológicas que están experimentando con la realidad virtual para personas en coma o situaciones médicas en las que su mente está activa pero no así su cuerpo. Simplemente jugué con esta idea. 

CI: La emotividad y los lazos familiares están presentes en tu trabajo desde Sector 9. Demonic es sobre la relación problemática entre una madre y su hija. ¿Qué te inspiró?

NB: Necesitaba un motor emotivo para conducir la historia. Pensé que una relación entre madre e hija sería interesante. Me encanta la idea de que el demonio esencialmente se ha apoderado de la mamá y la ha hecho hacer cosas, de una manera que Carly malentiende. Siempre estás tratando de obtener una reacción emocional de la audiencia entonces espero que la resolución del tercer acto, con Carly y su mamá, sea emotiva, en medio de algo que está diseñado para sentirse como una película de terror. Quería siempre tener mi ojo puesto en las emociones de los personajes, sin importar en qué parte del filme nos encontrábamos. 

CI: En el terror de ciencia ficción, sé que la franquicia de Alien, el octavo pasajero (Alien, 1979) es muy importante para ti. En cuanto a terror sobrenatural, ¿tienes alguna película favorita?

NB: La verdad es que nunca me interesé tanto por el terror sobrenatural. Me gusta El exorcista (The Exorcist, 1973) y amo El resplandor (The Shining, 1980), pero me es difícil mencionar otros filmes de terror que realmente tuvieron un gran impacto en mí. Considero que Alien, el octavo pasajero es tan de terror como de ciencia ficción, esa película me impactó enormemente. Rakka es terror de ciencia ficción, por ejemplo, me encanta estar en esa zona. 

El proyecto de la bruja de Blair (The Blair Witch Project, 1999) y Actividad paranormal inspiraron Demonic, aunque más porque sus respectivos cineastas tuvieron que financiar esas películas ellos mismos, era lo más inteligente dadas las circunstancias. Cuando la industria del cine estaba detenida por la pandemia, dije “bueno, bien podría filmar algo como Actividad paranormal”, y eso hice.

JIU JITSU: Artes marciales, ciencia ficción y un toque de emotividad

Por Eric Ortiz García (@EricOrtizG)

El clásico del cine de artes marciales Kickboxer (1989) cobró nueva vida en 2016 de la mano del productor y guionista Dimitri Logothetis, el hombre detrás del remake Kickboxer: Vengeance (2016). El legendario Jean-Claude Van Damme tomó el rol del mentor, mientras que el artista marcial Alain Moussi fue introducido al mundo del cine con el papel protagónico del joven que desea enfrentar al peleador de Muay Thai que le quitó la vida a su hermano en Tailandia. 

“Dimitri y yo nos conocemos desde hace 10 años, es un amigo querido”, dijo Moussi en entrevista para Cinema Inferno. “Todo comenzó con un productor contratando a un actor, yo pedía que alguien me diera la oportunidad. Eso fue lo que hizo Dimitri. La relación se ha convertido en una amistad y en una gran colaboración”, agregó. 

Logothetis, quien pasó a dirigir la secuela Kickboxer: Retaliation (2018), recordó que “originalmente encontré a Alain en Canadá, cuando estaba preparando otra película. Noté su atletismo y el hecho de que era un artista marcial experto, lo cual es el núcleo de cualquier película de artes marciales. Si para empezar no tienes a Bruce Lee, Jackie Chan, Donnie Yen o Jean-Claude Van Damme, la audiencia no acogerá la película. Jamás haría un filme de artes marciales sin tener auténticos artistas marciales como el núcleo”.

Para Jiu Jitsu (2020), su más reciente largometraje, Logothetis llamó de nuevo a Moussi. “Alain es un maestro de jiu jitsu de sexto grado, empezó a entrenar desde que tenía siete u ocho años”, afirmó el director. “Para un hombre de su edad (39), aún tiene cierta inocencia que le transmite al personaje. Creo que el niño o la niña dentro de nosotros vive a través de él, entonces tú ganas cuando él gana. Y de nuevo, Alain es un artista marcial excepcional, ¿cuántos hombres conoces de 1.85 metros, que pesen 92 kilos, y que puedan hacer acrobacias y ejecutar patadas y puñetazos como él lo hace?”, añadió.

En Jiu Jitsu, Moussi le da vida a Jake, un peleador que ha perdido por completo la memoria. Poco a poco se va revelando toda una mitología, que involucra a un alienígena (Ryan Tarran), un cometa y un portal en un templo en Myanmar. El alien visita la Tierra cada seis años, buscando pelear con los mejores exponentes del jiu jitsu, un arte marcial que él mismo trajo a nuestro planeta tiempo atrás. La película está basada en el cómic homónimo, escrito por Logothetis y Jim McGrath, e ilustrado por Greg McCrary. 

Logothetis dijo que al concebir la historia investigó “mucho sobre jiu jitsu, un arte marcial que tiene varios miles de años. Es muy difícil encontrar su origen, pudo ser Japón, Corea o incluso India. Con ese concepto en mente, la base de la historia es que este arte marcial fue traído a la Tierra por un ser de otro planeta. Lo primero fue sentarme con mi compañero (McGrath) y decirle, escribamos un cómic. Obviamente pensó que estaba loco porque hemos pasado toda nuestra vida escribiendo guiones. Pero pensé que si escribíamos el cómic iba a tener la oportunidad de visualizar la película, como un storyboard visual. Entonces lo hicimos, escribimos un cómic y así pude ver toda la película. También usé algo de ciencia real, hay un cometa que atraviesa nuestro Sistema Solar cada seis años. Elegí Myanmar por su antigüedad, en el valle de los templos hay miles de templos. Usé toda esta mitología para crear la base del filme”.

Moussi, por su parte, se sorprendió cuando Logothetis le contó la historia de la película. Luego la vio como una oportunidad para “regresar en el tiempo y presentar el jiu jitsu no como el mundo lo conoce hoy. Actualmente, en el mundo moderno, la gente conoce el jiu jitsu brasileño, pero el jiu jitsu brasileño es muy joven. El jiu jitsu tiene una tradición de miles de años, su origen se remonta muy lejos en el tiempo, a India, China o Japón. Si regresamos al origen del jiu jitsu japonés moderno, sería con los samuráis. La manera en la que funcionaba, incluso en la época de los samuráis, es que están las armas, de largo alcance. Luego las armas de combate frontal. Después la pelea cuerpo a cuerpo, que implica golpeo, sujeciones, llaves, proyecciones y sometimientos. Queríamos presentar el espectro absoluto del jiu jitsu”. 

El otro gran artista marcial que aparece en Jiu Jitsu es el tailandés Tony Jaa, a quien Logothetis admira desde hace muchos años, cuando se dio cuenta que su pequeño hijo y uno de sus amigos estaban obsesionados con “una película desconocida llamada Ong-Bak: El nuevo dragón (Ong-bak, 2003). Tan pronto la vi decidí que iba a hacer un filme de artes marciales. Por años traté de trabajar con Tony Jaa y finalmente estuvo disponible. Mi equipo para stunts es de Tailandia entonces ya habían trabajado con él”. 

Jaa es parte de la mejor secuencia de acción de Jiu Jitsu, en la cual su personaje es introducido y eventualmente pelea al lado de Moussi. Se trata de una secuencia dinámica, tiene trabajo con cámara en mano, algo de slow-motion y tomas en primera persona. Para Logothetis, “Tony Jaa es intocable. Quería crear una secuencia continúa con Tony corriendo, saltando encima de las paredes y sobre los tejados. También quería que tuviera una vibra de videojuego, por eso cambié el punto de vista. Quería que la audiencia pensara en un videojuego, pero a la mitad de la secuencia, quería que se dieran cuenta que son artistas marciales reales, logrando proezas atléticas. Traté de alejarme de los trucos, sólo tener los suficientes efectos y CGI para vender la ciencia ficción. Pero si te das cuenta, la mayoría de la película gira alrededor de las artes marciales, puedes disfrutar del atletismo de los intérpretes”. 

Jiu Jitsu se enfoca en una serie de peleas entre el alien –cuyo diseño fue influenciado por El día que la Tierra se detuvo (The Day the Earth Stood Still, 1951) y Alien, el octavo pasajero (Alien, 1979)– y los diversos artistas marciales, interpretados también por actores como Frank Grillo y el mismísimo Nicolas Cage. Moussi, quien además ha trabajado como doble de acción y coordinador de stunts, se involucró bastante en la concepción de todas estas secuencias de acción: “tuvimos un equipo enorme, yo supervisé todo porque conocía la visión de Dimitri, quien confía en ti hasta en la filmación, es de mente abierta y entiende a la perfección el género de las artes marciales. También me involucré en el diseño de muchos de los stunts. Me quería asegurar que se hicieran de la mejor manera, quería ofrecer acción cohesiva y que cada uno de esos personajes tuvieran un estilo muy específico. Con Tony Jaa y el boxeo tailandés, dijimos: mantendrá todo su golpeo, pero pongamos la influencia del jiu jitsu ahí, porque el arte marcial es capaz de abarcar puñetazos, patadas, proyecciones, llaves, sometimientos. Con Frank Grillo, le daremos una daga; él es boxeador entonces sólo usa sus manos pero también realizará agarres y usará su daga como arma de corto alcance”. 

En cuanto a Nicolas Cage, su personaje –cuya conexión con el protagonista se revela cerca del final– no escatima a la hora de los combates. Logothetis destacó que Cage “ha entrenado con maestros de jiu jitsu. Está en muy buena forma, es muy atlético, entonces le fue fácil entrar en el papel. Él es quien te vende la mitología de una gran manera. Tomó inspiración de la actuación de Dennis Hopper en Apocalipsis ahora (Apocalypse Now, 1979). Filmó cerca del 80% de la acción, el 20% restante era demasiado peligroso; él estaba dispuesto a hacerlo pero en todos mis años dirigiendo acción para cine y televisión, nunca he lastimado a nadie y no iba a dejar que sucediera ahora”. 

Si bien la importancia de las escenas de acción en Jiu Jitsu es más que evidente, Moussi siempre tuvo en mente un par de consejos que le dio Jean-Claude Van Damme durante la filmación de Kickboxer: Vengeance. “Me dijo que tenía que recordar que la actuación es muy importante, es lo que cambiará el juego. La acción será grandiosa, por lo que te tienes que enfocar en tu interpretación lo más que puedas. También me dijo que los close-ups cuentan mucho, ahí es donde tienes que transmitir la emoción porque todos te están viendo. Esos fueron dos grandes consejos que me dio Jean-Claude, luego miré un par de sus películas: una vieja, Doble impacto (Double Impact, 1991), y después JCVD (2008). Entonces entendí exactamente lo que quería decirme”. 

El reto principal para Moussi en su tercera colaboración con Logothetis tuvo que ver, precisamente, con su faceta como actor, porque al final del día siempre ha sido un experto en las artes marciales. “Saber que iba a trabajar con Nic Cage definitivamente me provocó algo de miedo, porque quería estar a su altura como actor que ganó el premio Oscar. Había cierta presión. Cuando miras a Jake, en el filme debe vencer el miedo, usarlo como impulso. Eso hice. Uno de mis momentos favoritos fue la escena más emocional, cuando estoy con Nic Cage en la fogata y su personaje revela lo que nos llevó a ese punto. Recuerdo que en mi close-up, Dimitri me llamó y me dijo que iba a necesitar mucho de mí, porque era un close-up. Lo filmamos y al final, cuando dijo corte, Dimitri me volteó a ver con una sonrisa. Pensé: esto es sensacional, lo he logrado”, concluyó Moussi. 

Jiu Jitsu está disponible en VOD y en algunos cines de Estados Unidos.

Nightstream 2020: Los filmes y eventos más anticipados

Son tiempos complicados. La pandemia de la COVID-19 ha afectado profundamente a todo tipo de industrias. La del cine se ha quedado prácticamente sin estrenos de gran magnitud y el modelo de exhibición en salas, naturalmente, ha entrado en la que es probablemente su peor crisis. 

Los festivales cinematográficos, eventos que usualmente van de la mano con el turismo en su respectiva ciudad sede, han tenido que reinventarse. Algunos, como Cannes, no se llevaron a cabo. Otros, como el Black Canvas FCC o el Fantastic Fest, apostaron por una modalidad híbrida: funciones en salas y otras en streaming. 

Nightstream, por su parte, es una propuesta única, se trata de un festival virtual que ha sido organizado en conjunto por cinco festivales de cine de género: Boston Underground Film Festival, Brooklyn Horror Film Festival, North Bend Film Festival , Overlook Film Festival y Popcorn Frights Film Festival. El trabajo en equipo ha resultado en uno de los programas más atractivos de este inusual año.  

Cinema Inferno es uno de los medios oficialmente acreditados para cubrir Nightstream, del 8 al 11 de octubre. Si bien no todo el programa estará disponible para los medios extranjeros, a continuación les dejamos los filmes y eventos más atractivos de este encomiable esfuerzo colectivo.

Películas

Deadline 

Por más que los festivales sean atractivos por sus estrenos, siempre debemos prestarle atención a sus rescates de cine de antaño. 

Deadline (1980) es un exponente de la Canuxploitation (cine de explotación canadiense), sobre un escritor de terror en decadencia. Nightstream estrenará mundialmente su versión restaurada, presentada por Vinegar Syndrome y el American Genre Film Archive (AGFA). 

Frank & Zed

¡Una película de terror protagonizada por marionetas! No se necesita saber mucho más de Frank & Zed (2020) para que sea el estreno mundial que más nos emociona del Nightstream. Dirigida por Jesse Blanchard, esta labor titánica sigue a dos monstruos que son atacados en su castillo por una muchedumbre. 

Leap of Faith: William Friedkin on The Exorcist

Es el nuevo trabajo de Alexandre O. Philippe, quien ya se ha convertido en algo así como el documentalista oficial del cine de género. En años recientes ha explorado Psicosis (Psycho, 1960), en 78/52 (2017), y Alien, el octavo pasajero (Alien, 1979), en Memory: The Origins of Alien (2019). Toca el turno de abordar la controversial e influyente El exorcista (The Exorcist, 1973). 

Mandibules

Quentin Dupieux es uno de nuestros directores contemporáneos favoritos, un verdadero genio de la comedia y de lo absurdo (aquí pueden leer las reseñas de Keep an Eye Out y Deerskin). Su nuevo largometraje, Mandibules (2020), tuvo una gran recepción en el Festival de Venecia, se ha dicho que es su filme más accesible. La premisa no podría ser más extraña y atractiva: dos amigos se topan con una mosca gigante y la deciden entrenar para ganar dinero. Suena a que estamos ante una de las grandes comedias, con toque fantástico, del año. 

The Doorman

Acabamos de ver la gran película de acción Crazy Samurai Musashi (2020) en la edición virtual del Fantasia International Film Festival. Su protagonista, Tak Sakaguchi, se dio a conocer gracias a Versus (2000), dirigida por Ryûhei Kitamura, quien precisamente es el hombre detrás de The Doorman (2020). La actriz Ruby Rose (quien aparece en John Wick 2: Un nuevo día para matar) protagoniza este thriller de acción en el que una portera de un rascacielos neoyorquino tiene que lidiar con un grupo de ladrones de arte (quienes son liderados por el personaje de un viejo conocido: Jean Reno).

The Queen of Black Magic 

Joko Anwar, uno de los cineastas más consolidados de Indonesia (recientemente filmó la película de superhéroes Gundala), escribió el guión de The Queen of Black Magic (Ratu Ilmu Hitam, 2019). Dirigida por Kimo Stamboel (responsable del filme de acción Headshot, con Iko Uwais de La redada), The Queen of Black Magic promete terror y gore, a partir de una historia sobre una familia que visita el orfanato donde creció el padre. 

The Obituary of Tunde Johnson

Ya lo mencionábamos en el texto de Vampiros vs. el Bronx (Vampires vs. the Bronx, 2020): el cine de género es adecuado para abordar temas de relevancia social. The Obituary of Tunde Johnson (2019) es otro filme con base en un time loop (bucle temporal), su peculiaridad es que es un comentario sobre la brutalidad policial en contra de los afroamericanos (pocos temas más pertinentes hoy en día). El protagonista es un joven negro que vivirá una y otra vez el día en el que es detenido y asesinado por la policía. 

Eventos

Virtual Fireside With Nia DaCosta 

La joven cineasta Nia DaCosta charlará sobre su carrera y, por supuesto, la esperada nueva entrega de Candyman (2021), cuyo estreno fue pospuesto por la pandemia hasta 2021.

The Morbido Crypt’s Guide to Mexican Fantasy and Horror Cinema

Nuestro amigo Abraham Castillo Flores, programador de Mórbido Fest, presentará un panel que le dará el valor que merece al cine de terror y fantástico mexicano, usualmente menospreciado por nuestras propias instituciones. 

25th Anniversary Celebration of Tales from the Hood with Rusty Cundieff 

En el panorama actual de creciente tensión racial en Estados Unidos, la antología de terror Tales from the Hood (1995) parece igual o más relevante que en la época post-Rodney King. Nightstream ofrecerá una charla, por motivo de los 25 años del filme, con su director Rusty Cundieff.

Fantastic Fest 2019: Alexandre O. Philippe y su documental MEMORY: THE ORIGINS OF ALIEN

Por Eric Ortiz García (@EricOrtizG)

Alexandre O. Philippe es el documentalista que se ha encargado de explorar momentos de vital importancia en la historia del cine y la cultura popular. Tras ahondar en la icónica escena del asesinato en la regadera de Psicosis (Psycho, 1960), en su valioso documental 78/52 (2017), Philippe regresó a Fantastic Fest para presentar Memory: The Origins of Alien (2019).

Concebido como un documental similar a 78/52, con Philippe deseando hablar de la obra maestra de la ciencia ficción de terror Alien, el octavo pasajero (Alien, 1979) a partir de la famosa escena cuando la criatura alienígena brota del pecho del personaje de John Hurt (conocida como la secuencia del chestburster), Memory: The Origins of Alien termina siendo algo diferente, con su foco puesto en diversas cuestiones.

Además de abarcar la parte del chestbursterMemory: The Origins of Alien actúa por momentos como documental sobre Dan O’Bannon (guionista de Alien, el octavo pasajero) y H.R. Giger (el artista clave para los diseños alienígenas), dándole un peso importante a sus influencias. Philippe también nos ofrece un vistazo al making-of de Alien, el octavo pasajero y al momento cuando el director Ridley Scott se unió al proyecto. Por último, no quedan fuera las variadas interpretaciones del influyente filme estrenado en 1979. 

Tras su presentación en Fantastic Fest 2019, tuve la oportunidad de platicar con Philippe acerca de todos estos temas. 

Cinema Inferno: Conozco tu trabajo, particularmente el documental The People vs. George Lucas (2010) y 78/52. En esta ocasión, Memory: The Origins of Alien se siente más amplio porque estás abarcando más temas. Sé que todo empezó con el deseo de hacer un documental exclusivamente sobre la escena del chestburster, pero ¿cómo fue evolucionando la idea?

Alexandre O. Philippe: Parte de lo que sucedió fue que me di cuenta rápidamente que no puedes examinar el chestburster de la misma manera que la escena de la regadera en Psicosis, porque creo que las audiencias reaccionaron ante Alien, el octavo pasajero de diversas formas. La razón por la que Alien, el octavo pasajero resonó con el público de manera tan profunda fue porque usa ideas e imágenes que se remontan a nuestro pasado lejano. 

Alien, el octavo pasajero es un filme mitológico, que le habla directamente a la mitología y a ideas mitológicas. Entonces cuando me estaba enfocando en una vertiente en particular, me di cuenta que la escena del chestburster tenía que ser el punto culminante del filme, todo nos conduce hacia el chestburster, pero para apreciar ese momento por lo que es, tenía que profundizar en los orígenes del filme: por supuesto empezando con Dan O’Bannon, pero también los orígenes antiguos del filme yendo hasta las mitologías griegas y egipcias. 

Ahora que mencionas a Dan O’Bannon, es grandiosa esa sección del documental pero particularmente me interesó cuando se menciona los desacuerdos que tuvo con John Carpenter en Dark Star (1974), porque O’Bannon quería tener crédito como director…

Sí, ellos tuvieron una discusión, lamentablemente. Dark Star es un filme maravilloso, es interesante y me encanta que Diane [O’Bannon] la describe como “la versión cómica de Alien, el octavo pasajero”. La historia es muy similar, ¿sabes? 

Uno de se debe preguntar: ¿qué hubiese pasado si Dan O’Bannon y John Carpenter hubiesen trabajado juntos en más filmes? Creo que hubiese sido una colaboración muy interesante. 

Tuve la oportunidad de leer un guión de antaño de Dan, titulado They Bite, el cual es mencionado en el documental; They Bite es una versión inicial de Alien, el octavo pasajero, incluso antes de Memory que es el guión con la historia. Es una lectura extraordinaria porque hay ciertas escenas en ese guión [They Bite] que te hacen pensar que John Carpenter lo tuvo que haber leído, porque esas escenas aparecen en La cosa del otro mundo (The Thing, 1982).

La forma en cómo Dan O’Bannon conectó con H.R. Giger en un nivel lovecraftiano… él también conectó con John Carpenter en un nivel lovecraftiano. Para mí, tanto Alien, el octavo pasajero como La cosa del otro mundo son las películas lovecraftianas definitivas.

Una parte importante del documental es identificar las influencias de O’Bannon y Giger. Para ti, ¿cuál fue el descubrimiento más fascinante en esa búsqueda que llega hasta la mitología griega y egipcia?

Personalmente, como un fan del cine, poder indagar en los archivos de Dan, que Diane puso a nuestra disposición. Fue simplemente increíble. Descubrir esas diferentes versiones del guión, todas las notas sobre la historia, todos los finales alternativos, pero también esos hermosos storyboards iniciales de Ron Cobb en los que puedes ver que la nave Derelict fue concebida originalmente como una pirámide; de hecho hay unos dibujos de Dan O’Bannon donde podemos ver que es una especie de pirámide, de templo por así decirlo. 

Poder ver esto, de primera mano, definitivamente se me puso la piel de gallina, era un poco difícil concentrarse [risas], cuando la historia antigua de este filme ha significado tanto para ti desde que eras joven. 

Recuerdo el documental Dunas de Jodorowsky (Jodorowsky’s Dune, 2013).

Sí, es grandioso. 

Naturalmente ese documental se enfoca en O’Bannon y Giger, pero el tuyo le da mucho crédito a lo que el director Ridley Scott le aportó a Alien, el octavo pasajero

Mira, hay muchas personas que podemos celebrar cuando pensamos en Alien, el octavo pasajero, de los actores a Walter Hill y David Giler [productores], todas las diferentes personas que, a su manera, contribuyeron al filme. 

Pero el foco muy específico y la tesis de Memory: The Origins of Alien es que ocurrió una rara y extraordinaria simbiosis entre Dan O’Bannon, H.R. Giger y Ridley Scott, la cual nos dio el filme que conocemos. 

Ellos tuvieron que conectar en ese nivel para que Alien, el octavo pasajero pudiese ser Alien, el octavo pasajero, porque no importa si O’Bannon y Giger hicieron conexión de manera muy profunda, O’Bannon aún así tenía que convencer a Ridley Scott para que contrataran a Giger. Pero lo curioso es que no lo tuvo que convencer, porque en el momento en que le enseñó Necronomicon, en específico Necronom IV, Scott inmediatamente dijo, como vemos en un clip del documental, “¡eso es!”. Él se mantuvo firme, Fox no quería a Giger, no lo entendían, pero Scott entendió la importancia de mantener a ese artista. Entonces en ese nivel, O’Bannon y Giger necesitaban a Scott para ejecutar su visión, de otro modo hoy no estaríamos aquí hablando del filme.

Otro aspecto clave de tu documental es el análisis de Alien, el octavo pasajero, por ejemplo esos puntos de vista feministas. En ese sentido, ¿cuál fue el mayor hallazgo de estas opiniones que quizá nunca se te habían ocurrido al ver la película?

Gracias a explorar la mitología de Alien, el octavo pasajero, a mirar estas conexiones poéticas, me gusta llamarlas conexiones poéticas porque sí lo son; no estoy diciendo que las Erinias de la mitología griega son reales, pero los mitos son reales y viven en nuestras mentes, entonces hay un cierto nivel de realidad en los mitos y en las historias porque viven dentro de nosotros. 

Pienso que hay una representación muy interesante, que sólo puedo expresar como lo que llamo “una culpa patriarcal inconsciente”, que aparece en forma del chestburster, que hizo erupción en las pantallas de cine en 1979: imágenes que necesitábamos ver en ese momento, no que queríamos ver. 

Es tan actual que aquí estamos, 40 años después, y finalmente estamos teniendo una conversación cultural sobre la manera en la que las mujeres son tratadas en nuestra sociedad, en los trabajos, en Hollywood… y sólo puedes mirar al pasado, a Alien, el octavo pasajero y decir “¿sabes?, que película tan contemporánea es el día de hoy”. Eso es lo que la hace extraordinaria: qué tanto fue de su propio tiempo y también qué tanto se adelantó a su tiempo. Es un absoluto tesoro de película que debemos apreciar por siempre.