
Por Eric Ortiz García (@EricOrtizG)
Aun cuando Lloyd Kaufman, co-fundador de Troma Entertainment y director/protagonista de #ShakespearesShitstorm (2020), tiene una nueva película que promocionar, su mente siempre está puesta en los problemas que el cine independiente americano lleva años enfrentando.
“Los independientes en Estados Unidos no recibimos ninguna ayuda del gobierno, son los peces gordos los que son ayudados con todas esas lagunas fiscales, millones y millones de dólares en lagunas fiscales para incentivar a Sony, Rupert Murdoch y esos tipos, pero no para incentivar a Troma o a cualquier otro independiente. A menos que seas muy, muy políticamente correcto y hagas una película sobre mineros o algo así. No estoy interesado en eso”, afirmó el cineasta en una mesa redonda organizada por el Fantasia International Film Festival.
Con #ShakespearesShitstorm queda claro que la corrección política jamás será parte del ADN de los creadores de El Vengador Tóxico (The Toxic Avenger, 1984) y Tromeo y Julieta (Tromeo and Juliet, 1996). Basada en La tempestad, de William Shakespeare, la película es un torbellino de mutantes, gore, sexo, drogas, mierda (obviamente) e irreverente sátira social. En esta ocasión, se burla precisamente de los “wokes” y los “social justice warriors”, quienes en la actualidad han tomado las redes sociales para predicar moralidad y “cancelar” a quienes no piensan como ellos.

“Conozco lo suficiente sobre Shakespeare y él hubiera amado #ShakespearesShitstorm, sin lugar a dudas. Casi todos estos tipos han sido censurados o puestos en listas negras. Vivimos en una época en la que, en Estados Unidos, tienes libertad de expresión siempre y cuando no digas nada”, reveló Kaufman.
El “pensamiento independiente” por el que aboga Kaufman continúa enfrentando una batalla desigual contra la maquinaria hollywoodense que produce películas millonarias, naturalmente cada vez menos arriesgadas, con tal de satisfacer a un público masivo. De acuerdo con Kaufman, “la peor parte, y he escrito siete libros sobre esto, son los conglomerados mediáticos, que ahora son controlados por las compañías telefónicas o electrónicas como Sony. Estas no son compañías de cine, no hacen arte, es un negocio, trabajan por comité. Entonces hay muy pocos artistas que actualmente pueden dejar huella en el cine”.
”Las reglas que protegían al público en Estados Unidos de los monopolios desaparecieron. Los peces gordos han eliminado a la competencia porque controlan los cines. Y ahora se van a deshacer de la neutralidad de la red. No habrá más Internet libre y democrático. El precio subirá y los conglomerados tendrán derecho a aletargar tu arte, a la que llaman ‘contenido’. Un término asqueroso. Mientras tanto AT&T, que es dueña de Warner Bros., podrá ir a toda velocidad en la autopista para la élite”, añadió.

A pesar de este panorama complicado, Troma cumplió 46 años a lo grande, con el estreno de su mejor filme desde Poultrygeist: Night of the Chicken Dead (2006) y con una sólida base de fans. Ellos han sido clave para la longevidad de la compañía. “Hacer #ShakespearesShitstorm fue difícil, es una película de $50 millones de dólares producida por menos de medio millón de dólares americanos. Incluso tuvimos que filmar en Albania durante ocho días. Fue muy, muy difícil. Pero todos en la producción eran fans de Troma, tenían mucho entusiasmo porque creían en el proyecto, no era un mero trabajo para ellos, era arte. Sí se les pagó, pero era arte, al final del día se les pagó algo así como el 10% de lo que normalmente ganarían. Tuvimos un grupo muy fiel, viajaron a Nueva York y también a Albania para filmar, gente de Islandia, Inglaterra, Francia, Japón y Canadá. #ShakespearesShitstorm es, sin duda, el filme más interesante que he dirigido”, remarcó tajantemente.
Kaufman está consciente que hoy en día es “prácticamente imposible empezar un estudio de cine verdaderamente independiente que desempeñe todas las funciones que hace Troma”. Aún así, es imposible que el líder de Troma no se preocupe por los jóvenes que aspiran a hacer cine, a quienes siempre les ofrece consejos de una manera sincera: “en el mundo digital puedes hacer una película por menos dinero. De hecho tenemos productoras jóvenes ahora mismo, Mercedes The Muse está haciendo una película por menos de $25 mil dólares. Heidi Moore hizo su película para Troma, costó $50 mil dólares. Entonces puedes hacer tu propia película por $5 mil dólares” y siguió:
“El problema es ¿cómo vives de tu arte? Puedes tener un trabajo real, hacer algo bueno por la humanidad. Puedes ser enfermera o maestro. Haz lo que Troma hace: distribuye tú mismo y quizá dentro de algunos años tengas suficientes películas para generar ingresos y entonces te puedas convertir en un cineasta de tiempo completo. Nosotros tenemos millones de fans gracias a la interacción personal, haciendo lo que podría hacer cualquiera. Puedes ir a las convenciones, vender tu material, divertirte y construir una base de seguidores”.