
Por Eric Ortiz García (@EricOrtizG)
The 12 Day Tale of the Monster that Died in 8 (2020) es la película del japonés Shunji Iwai, de quien ya les hablamos en el texto sobre la bella April Story (Shigatsu monogatari, 1998), para la pandemia de la COVID-19. Estrenada en Japón en julio del año pasado, esta producción tuvo su premiere norteamericana en el Fantasia International Film Festival. No es enteramente un exponente del formato screenlife, aunque buena parte de su duración está destinada a conversaciones por medio de Zoom, video selfies o videos de un canal de YouTube.
Takumi Saitoh encabeza el reparto como un actor en confinamiento que ve a su industria detenida para evitar la propagación del virus. Shinji Higuchi (co-director de Shin Godzilla y parte de los escritores de la serie Neon Genesis Evangelion) se interpreta a sí mismo. So Takei es un restaurantero que está buscando empleo y Non es una actriz también en paro. El protagonista se comunica con cada uno de sus amigos para compartir charlas casuales sobre la vida en cuarentena: Higuchi piensa que será difícil volver a acostumbrarse a la normalidad; So expresa su incertidumbre por el futuro y su deseo de emborracharse juntos hasta el amanecer; y Non comparte unas recetas. Son charlas que se sienten naturales y que nos permiten identificarnos.
Los encuentros virtuales se entrelazan con el concepto principal de la película, uno bastante peculiar: al inicio, por medio de un video, el protagonista revela que compró por Internet un kaiju (monstruo) de cápsula y ¡pretende criarlo para que luche contra el coronavirus! Usando como referencia aspiracional los videos grabados desde la bañera de una youtuber (Moeka Hoshi), cuyo kaiju está más desarrollado.

A lo largo de The 12 Day Tale of the Monster that Died in 8 Takumi documenta los cambios de forma de su kaiju, incluso aparecen otro par de huevos. Todas las evoluciones están hechas con lo que parece ser arcilla. Así tenemos un curioso repaso por una pequeña parte de la cultura pop japonesa, con Higuchi fungiendo como el experto: “en Japón ya tuvimos monstruos, aliens y luego fantasmas”, afirma sin ironía. Hay referencias directas a Ultraseven (Urutora sebun, 1967-1968) –en un punto Takumi tiene tres kaijus pequeños inspirados en Windom, Agira y Miclas–, El regreso de Ultraman (Kaettekita Urutoraman, 1971-1972) y a los mangas Demon Slayer y Jojo’s Bizarre Adventure.
Asimismo, Non compra un alien por Internet, sin embargo resulta que el extraterrestre no puede verse por medio de Zoom. Entonces imaginen tener a Takumi y Non conversando sobre un alien que se supone está a un lado de la actriz, hasta habla japonés y se burla del protagonista, pero nosotros tampoco vemos nada… ¡y aún así funciona! Son bastante divertidas estas interacciones, inevitablemente te hacen preguntarte en el buen sentido: “¿qué carajo estoy viendo?”.
The 12 Day Tale of the Monster that Died in 8 se vuelve un tanto repetitiva, con algunas escenas que se sienten aleatorias sobre una suerte de performance de unas actrices que portan cabezas de kaijus de arcilla puestas digitalmente. Al final del día, Iwai comunica claramente su intención principal y convierte a The 12 Day Tale of the Monster that Died in 8 en el mensaje a favor del uso de cubrebocas y la vacunación más singular que haya visto: estas herramientas contra el coronavirus están a nuestro alcance y no le piden nada a un heroico kaiju.