LUZ, LA FLOR DEL MAL: La coexistencia del bien y el mal

Por Eric Ortiz García (@EricOrtizG)

“Los temas religiosos realmente subrayan mucho del terror, está la duda si existe alguna fuerza opuesta, alguna fuerza adversaria que podría llamarse satánica, dentro de las religiones tradicionales, y algún ser que representa esa fuerza. Se podría decir que el terror, como género, es religioso por naturaleza”.

Estas palabras de Mitch Horowitz, a quien entrevisté por la serie Cursed Films (2019), resuenan profundamente en todo folk horror, subgénero que ha gozado de un renacer en años recientes. Quizás no haya un filme de terror estrenado la década pasada cuya influencia inmediata sea mayor que la de La bruja (The VVitch: A New-England Folktale, 2015), ópera prima de Robert Eggers. El western de terror The Pale Door (2020), por ejemplo, se originó luego de que Universal pidió al director Aaron B. Koontz pitchar una película de brujas ante el éxito de Eggers. Y aunque ese pitch fue rechazado por Universal, confirma la influencia del filme.

Siguiendo esa idea, me atrevería a decir que la producción de Luz, La flor del mal (Luz, 2019), ópera prima del colombiano Juan Diego Escobar Alzate, también es, en cierto modo, provocada por la notoriedad de La bruja

Uno de los temas explorados por La bruja y clásicos más allá del folk horror –como El exorcista (The Exorcist, 1973)– son las dudas en torno a la fe. En Luz, La flor del mal seguimos a una comunidad rural liderada por un predicador, conocido simplemente como El Señor (Conrado Osorio). Este patriarca ha insistido durante un par de años, desde la muerte de su esposa Luz, que el Mesías llegará a estas tierras como signo inequívoco de una nueva, floreciente y milagrosa era. No obstante, varios supuestos Mesías han sido desacreditados y enterrados, la comunidad y sus propias hijas (quienes supuestamente son ángeles) no pueden evitar dudar de las predicciones de El Señor. 

Luz, La flor del mal está plagada de composiciones verdaderamente hermosas –su colorida fotografía está más cercana a Midsommar: El terror no espera la noche (Midsommar, 2019) que a La bruja, aunque tiene cierto dejo de cuento de hadas y hace énfasis en cielos estrellados–, pero mucho de lo que vemos no podría ser más horrible. Durante la primera parte del metraje se hace evidente que la fe de El Señor lo ha convertido en un monstruo mundano, capaz de cometer atrocidades.

Parece ser una pista sobre el posible conflicto de la película, de hecho, la primera interacción entre el patriarca y su única hija biológica, Laila (Andrea Esquivel), sugiere un abrir de ojos en la joven. Ella encontró una casetera en el bosque que rodea su hogar, ahí donde podría merodear esa “fuerza” opuesta. Sin embargo, su padre le advierte: la música es una señal del diablo disfrazada de algo bello. Laila y sus “hermanas”, Uma (Yuri Vargas) y Zion (Sharon Guzmán), ni siquiera conocen el concepto de música, están tan aisladas e influenciadas por El Señor, que su única conexión es una caja musical cuyo sonido era referido por su difunta madre como angelical. El Señor se queda con la casetera pero Laila guarda en secreto uno de los casetes. Ella duda, no está segura de su padre, quizá la música no sea algo del diablo sino simplemente música. 

Luz, La flor del mal cuestiona de diversas maneras las creencias de El Señor (“los ángeles no sangran”, dice el interés romántico de Uma tras un intento de relación sexual; el nuevo Mesías tiene frío como cualquier otro niño ordinario…), o coquetea con que sus sermones tendrán un efecto contrario (cuando un viejo de la comunidad amenaza con dispararle a Laila porque es “el diablo disfrazado”), luego aborda un terror que se suele ligar a lo sobrenatural o demoníaco (cabra incluida, aunque blanca). 

El concepto podría reducirse a: no hay bien sin mal, ni mal sin bien. Como en La bruja, la familia protagonista de Luz, La flor del mal se va consumiendo. Hay un desconcierto general, que se transmite a la audiencia (incluyendo voces en off más cercanas a la reflexión poética) y que, sin duda, no será para todos. Es en esta confusión, por llamarla de algún modo, donde radica la clave de este filme: la familia, sobre todo El Señor, se pierde en el horror y en la subsecuente duda, esperando el milagro –representado por un árbol, ubicado sobre el terreno donde está enterrada Luz, que debe volver a florecer–, olvidando que el bien y mal coexisten.

Luz, La flor del mal está disponible en Shudder.

Fantasia 2020: Las 10 películas que más queremos ver

Debido a la pandemia del COVID-19, la edición 2020 del Fantasia International Film Festival (el festival de cine fantástico más grande del continente americano) se celebrará de manera virtual por primera vez en su historia. Obviamente no es lo ideal, sin embargo no todo es negativo porque esto abrió las puertas para que medios de todo el mundo puedan cubrir Fantasia sin viajar hasta Montreal, Canadá.

Cinema Inferno es oficialmente uno de los medios acreditados del Fantasia, lo cual nos tiene muy emocionados. Estaremos publicando reseñas y actualizaciones en redes sociales (con el hashtag #CinemaInfernoEnFantasia), pero antes les queremos compartir nuestro listado con las 10 películas que más queremos ver de la increíble, y sin duda abrumadora, programación del festival.

Fantasia 2020 se llevará a cabo del 20 de agosto al 2 de septiembre.

Crazy Samurai Musashi

¿Una película de acción samurái en la que el héroe protagonista se despacha a 588 adversarios? ¿Filmada en un plano secuencia de 77 minutos? ¿Protagonizada por Tak Sakaguchi en el rol del histórico guerrero, escritor y artista Musashi Miyamoto (antes interpretado por Toshiro Mifune en la “trilogía Samurai”)? ¿Escrita por el maestro Sion Sono? ¡Sólo conéctela en nuestras venas!

Cabe añadir que nuestro buen amigo Jorge Grajales (experto en cine asiático) mandó decir que Crazy Samurai Musashi (2020) “es de los creadores de Death Trance (Desu toransu, 2005). Usualmente son producciones de bajo presupuesto. No deja de ser una curiosidad obligada, pero sí quizás con una expectativa media”.

Feels Good Man

Fantasia programó diversos documentales imperdibles, entre ellos Feels Good Man (2020). Aborda la historia del personaje de la Rana Pepe, el cual inesperadamente se convirtió en un famoso meme y, eventualmente, en un símbolo de odio en Estados Unidos. Desde entonces su creador Matt Furie ha batallado para “salvar” a su personaje.

Fried Barry

Desde Sudáfrica arriba un filme que luce como algo genuinamente pirado. Fried Barry (2020) ha sido descrita por Fantasia como un “viaje en ácido” en el que el cerebro de un junkie (Gary Green) comienza a ser extrañamente controlado ¡por un alien! Lo que continúa son las locas aventuras de un alienígena con forma de humano, quien se dispone a drogarse, a tener sexo y, obvio, a meterse con gente peligrosa.

Kriya

En nuestra selección no podía faltar algo de cine de la India. Este país asiático será representado en Fantasia por Kriya (2020), película de terror sobre un DJ (Noble Luke) que conoce a una chica (Navjot Randhawa). Todo parece normal hasta que llegan a la casa de ella, donde el cuerpo sin vida de su padre yace en medio de un ritual del que nuestro protagonista se convertirá en pieza clave.

Monster Seafood Wars

El director nipón Minoru Kawasaki es bien conocido por su cine de kaijins y kaijus, con actores disfrazados de monstruos. Tras películas como The Calamari Wrestler (Ika resuraa, 2004), Kawasaki regresa con Monster Seafood Wars (2020), protagonizada por un pulpo, un calamar y un cangrejo que se convierten en ¡criaturas monstruosas gigantes! ¿Se necesita de algo más?

#ShakespearesShitstorm

Troma Entertainment está de regreso con otra muy particular adaptación de la obra de William Shakespeare, luego de 24 años del estreno de la ya legendaria Tromeo y Julieta (Tromeo and Juliet, 1996). En #ShakespearesShitstorm (2020), Lloyd Kaufman adapta La tempestad, prometiendo inyectarle una buena dosis de “sexo, mutantes, números musicales y violencia”.

Slaxx

En Cinema Inferno nos encantan las premisas piradas y poco resulta más demente que una película sobre ¡unos jeans asesinos! Slaxx (2020), de la directora canadiense Elza Kephart, promete ser una memorable mezcla de terror y humor. 

Special Actors

Una de nuestras cintas favoritas de 2018 fue la sorprendente comedia japonesa One Cut of the Dead (Kamera wo tomeruna!, 2017), la cual rompe con las convenciones del subgénero de los zombies para celebrar el cine de guerrilla de manera increíblemente satisfactoria. Ahora su director Shinichiro Ueda está de regreso con Special Actors (2019), la cual sigue a un actor dramático amateur que se desmaya ante cualquier situación estresante. Eventualmente este histrión se une a una agencia donde los actores son contratados para situaciones reales, por ejemplo una boda o un funeral. Dado que estamos ante otra comedia absurda de Ueda, la cosa se torna especialmente conflictiva cuando el protagonista termina teniendo que pretender ser alguien más ¡dentro de un culto!

The Columnist

¿Recuerdan cuando las redes sociales no eran una cloaca de gente enojada por todo? En efecto, esos tiempos quedaron en el pasado, por ende una película como la holandesa The Columnist (De Kuthoer, 2019) parece que es lo que necesitamos ahora mismo. ¿Por qué? Nada más lean la premisa: una escritora y columnista (Katja Herbers) recibe constantemente comentarios abusivos en redes, incluso amenazas de muerte. Ella no puede evitar obsesionarse con revisar sus redes en todo momento, la toxicidad de los trolls ha logrado su cometido y verdaderamente la ha afectado. Pero todos tenemos un límite y la protagonista decidirá ¡vengarse violentamente en la vida real!

The Reckoning

The Reckoning (2020), de Neil Marshall (Dog Soldiers, The Descent y la más reciente versión de Hellboy), se desarrolla durante la gran peste de Londres en 1665. Tras la muerte de su esposo, una mujer (Charlotte Kirk) es acusada de brujería y encarcelada por haber rechazado los avances sexuales de su casero. Ahí tiene que lidiar con un despiadado cazador de brujas y con su propia salud mental. Sin duda promete ser una de las grandes películas de terror de este año, cercana al folk horror que recientemente ha tenido un revival de la mano de cintas como La bruja (The VVitch: A New-England Folktale, 2015) y Apóstol (Apostle, 2018).